Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2012

No Va A Servir De Nada

Hoy la protagonista en mi blog va a ser una de esas frases que tanto odio: “ No va a servir de nada”. Esos opinadores conformistas con aparentes dotes esotéricas tienen la capacidad de adivinar que aunque tú, solo o acompañado, muevas cielo y tierra por una causa nada va a cambiar. Supongo que si en el siglo pasado Clara Campoamor hubiera pensado lo mismo, hoy por hoy, las mujeres seguiríamos sin votar. Esta misma frase también les debe hacer mucha gracia a nuestros amigos de Amnistía Internacional que tanta gente liberaron de prisión y otras tantas ocasiones incluso de la muerte. Decir que no va a servir de nada es una frase de perdedor, es rendirse a la mediocridad moral e intelectual. Es una postura tan cómoda como estúpida e incluso me atrevería a tacharla de cruel. Asumo la posibilidad de que me acuséis de extremista, pero quiero ir más allá. Lo que hoy conocemos en la sociedad moderna como prototipo de buena persona es alguien que no hace daño a los demás, os confor

La Playa

Pocos placeres existen ya que no engorden o cuesten dinero. Ayer fue festivo, día de la constitución (y perdonad que lo ponga en minúsculas). Mi compañera de piso y yo tuvimos la maravillosa idea de ir a la playa. No me imagino viviendo en ningún lugar que no tenga costa. Para mí un lugar sin playa generaría la misma sensación que un asmático que saliera a la calle sin su inhalador. Adoro su imagen desde lejos, el contraste marrón y azul activa mis emociones, me ilusiona con la misma intensidad que cuando tenía cinco años. Realmente creo que es eso mismo lo que me engancha, sentada en la orilla, mientras la brisa me acaricia la melena y golpea mi tez oxigenando cada poro de mi piel siento como si nada hubiera ocurrido en estos últimos veinticinco años, seguimos siendo la misma naturaleza: yo chapoteando con los pies y ella con su vaivén y la intriga de cuánta porción de arena envolverá con la siguiente ola. Ella siempre generosa nos regala piedras de colores, conchas y caracolas.

Yo Soy Gusano

Hará unos días advertí a un amigo antes de involucrarse en un acto que yo consideraba poco ético... a lo que él me respondió: “ Sheila, en esta vida tienes que elegir, ser gusano o anzuelo” Me quedé unos minutos pensando. ¿Será ese mi problema? ¡Pude ser anzuelo tantas veces!, salir por la puerta grande, yo pude ser la mujer de hierro, yo que siempre fui el sol que más calienta rodeada de gente que me bailaba el agua. Nada me impedía ser malvada. Yo, hermosa, inteligente y con talento pude machacarte sin pestañear. Si a mí no me hubiera apetecido tú no tendrías nada de lo que te rodea, vivirías en el infierno del anonimato y de la soledad de la que yo te saqué. Sin embargo, me serví de todas mis virtudes y oportunidades para que tú también las disfrutaras. En el mismo lugar donde yo tuve que aporrear la puerta  hasta derribarla, tú te la encontraste abierta de par en par y mientras yo te sujetaba la puerta, sonreía invitándote a pasar. Yo sequé tus lágrimas, vi la magia en tu